Sabías que más de cinco millones de llantas se desechan cada año en Colombia, de las cuales 67.500 toneladas pertenecen solo a la ciudad de Bogotá. Esta es una razón para entender hasta qué punto una simple mezcla asfáltica con gránulo de caucho reciclado, podría ser la solución de reutilización, pues en muchas ciudades del país no saben qué hacer con estos neumáticos.
Uno de los beneficios del pavimento con llantas, radica en la capacidad de este material para soportar cargas de vehículos pesados, contribuyendo a la disminución del deterioro del pavimento, causado por las altas temperaturas y el peso excesivo, los cuales originan gran parte de los accidentes vehiculares.
Actualmente en el país existen dos fábricas para producir el asfalto modificado. Una de ellas está ubicada en Mosquera (Cundinamarca) y otra, en Barrancabermeja (Norte de Santander), las cuales tienen plantas en Cali – Yumbo, Bogotá y Medellín, lugares en donde trituran la llanta hasta pulverizarla.Uno de los usos que se la da a las llantas es en la combustión de los neumáticos en hornos de trapiches paneleros o en fábricas de cemento. Sin embargo, esta produce dióxido de carbono; uno de los seis gases causantes del calentamiento global, el cual está prohibido según el protocolo de Kioto, acuerdo internacional que pretende reducir su emisión, por lo que no se trata de una alternativa permitida para su uso.
Por tal razón, si bien la implementación de un asfalto modificado con residuos de llantas es hasta un 40% más costoso que el convencional, es importante entender que su uso tiene otros valores agregados como el ambiental y la salud de los seres vivos, por lo que vale la pena emprender estrategias que permitan un uso generalizado en la industria de los pavimentos, el cual lleva décadas utilizando los mismos materiales.
Fuente: Ciencia y tecnologia (Periodico Universidad Nacional de Colombia).